Si alguna vez te han hackeado, sabes lo horrible que puede ser la experiencia. Aquí tienes algunos consejos para evitar ser víctima de ellos de nuevo.
1. Utilice el pago móvil o su tarjeta de crédito
Una forma sencilla de mantener segura su información financiera es utilizar sistemas de pago móviles vinculados a su tarjeta de crédito en lugar de una tarjeta de débito cuando sea posible.
Las tarjetas de crédito ofrecen mayor protección contra el fraude que las tarjetas de débito, así que incluso si alguien roba el número de tu tarjeta, generalmente puedes eliminar los cargos fraudulentos. Las tarjetas de débito cobran dinero directamente de tu cuenta bancaria, así que es mejor no usarlas en línea ni en ninguna circunstancia donde puedan robarte el número. La mayoría de las tiendas en línea aceptan Apple Pay y Google Pay , y también puedes pagar con tu teléfono en tiendas físicas.
2. Instalar y utilizar un administrador de contraseñas
Usar la misma contraseña en todas partes te expone a ataques, pero cambiarla constantemente puede causar confusión y bloqueos de cuentas. Mejor consigue un gestor de contraseñas , incluso gratuito, que te ayudará a crear contraseñas seguras y únicas para tus múltiples inicios de sesión en línea. Los gestores de contraseñas no solo generan y recuerdan contraseñas seguras, sino que también las introducen automáticamente en las páginas de inicio de sesión de forma segura. Los mejores incluso te avisan si una cuenta ha sido vulnerada, para que puedas cambiar la contraseña rápidamente y seguir con tu vida.
3. Habilite la autenticación multifactor en sus cuentas
Si un estafador obtiene tu información de inicio de sesión, deténlo con la autenticación multifactor . Multifactor significa que necesitas más de un factor para iniciar sesión en una cuenta. Normalmente, pensamos en tres factores diferentes: algo que sabes , algo que eres o algo que tienes . Algo que sabes suele ser una contraseña. Algo que tienes puede ser una llave de seguridad física o una aplicación de autenticación en tu teléfono. Algo que eres puede ser un escáner de huellas dactilares o un reconocimiento facial.
4. Evite las estafas de phishing
El phishing es un intento de robar datos o dinero, a menudo mediante enlaces en correos electrónicos , SMS, anuncios en línea o sitios web falsos. El phishing selectivo, del que quizás también hayas oído hablar, consiste en enviarte a ti (o a personas como tú) ataques de phishing dirigidos, como mensajes fraudulentos que parecen provenir del banco en el que realmente tienes una cuenta, por ejemplo. La clave para evitar un enlace de phishing es prestar atención. Si tu navegador te alerta sobre un mensaje potencialmente peligroso, contenido inseguro o un sitio web malicioso, presta atención. Evita hacer clic en enlaces, introducir datos o descargar archivos adjuntos de fuentes desconocidas o poco fiables.
5. Instalar una suite de seguridad
Usar software de seguridad puede mitigar parte del daño causado por hackers decididos y sin duda le ayudará a evitar futuras intrusiones o malware. Un paquete de seguridad robusto combate malware, adware y spyware, e incluso ofrece protección contra el phishing . Los mejores incluso ofrecen protección para todos sus dispositivos, incluidos los smartphones, y le ayudan a recuperarse de futuros ataques si ocurre lo peor.
6. Obtenga asesoramiento de expertos
La Secretaria de Seguridad Ciudadana tiene un sitio web que es la Policia Cibernetica el cual ofrece ayuda a víctimas de robo de identidad. Consulta este útil recurso si sospechas que eres víctima de robo de identidad. Además, no dudes en denunciar hackeos o estafas a las autoridades competentes. Aunque parezca que no funciona, funciona.
7. Deja de compartir tu información en línea
Publicar detalles de tu vida en redes sociales puede generar muchos problemas de seguridad. Tus publicaciones públicas pueden convertirte en un blanco fácil para anunciantes, estafadores , spammers, acosadores y cualquier otra persona indeseable en línea. Generalmente, recomendamos compartir la menor cantidad de información posible, pero eso no significa que debas guardar silencio.
La clave para mantenerse seguro en línea es mantener un estricto control sobre su información personal y credenciales de inicio de sesión. La adopción generalizada de claves de acceso podría convertir las contraseñas en una molestia del pasado, pero como hemos visto año tras año, los ciberdelincuentes se adaptan rápidamente a las tecnologías cambiantes.