Los discos duros están aumentando su velocidad y capacidad. Los discos de estado sólido (SSD) poseen la corona del desempeño, pero los discos clásicos rotativos están experimentando mejoras en su flujo de datos, gracias al incremento de la densidad de área. Y esos discos de apariencia antigua son los reyes de la capacidad, con discos de hasta 3 terabytes (TB) en el mercado actual.
¿Deberías actualizarte? Si juntas las nuevas tecnologías de almacenamiento con el creciente apetito por una mayor capacidad de almacenamiento, ya sea para juegos, fotos, videos o cualquier otro tipo de datos, es natural que venga el deseo de una renovación. El disco duro de 320 GB que eligió hace un par de años parece bastante anémico junto a uno de los actuales monstruos de 2 TB.
Cuando adquieras un disco duro, considera tus necesidades. ¿Quieres velocidad, capacidad, o ambas? no podrás vencer a un ssd de desempeño natural, pero es difícil digerir un alto radio de costo-por-gigabyte. Para muchos usuarios, una solución consiste en utilizar un SSD como un disco de inicio junto con otro medio rotativo para los datos.
También, aunque un disco de 3 TB parece tentador, dependiendo de su versión de Windows tal vez necesites instalar algunos drivers adicionales (y, en ciertos casos, particionar tu disco duro en dos volúmenes más pequeños) para habilitar su adecuado funcionamiento.
¿Qué tan importante es la seguridad de los datos? si te preocupan los fallos de discos, tal vez quieras comprar dos discos y configurarlos como un conjunto redundante Raid 1. Pero ten en cuenta que Raid 1 no es un reemplazo para respaldar sus datos. Raid 1 ofrece protección contra una falla única de disco, pero no te protegerá contra la corrupción de datos o el código malicioso.
Antes de actualizarte, querrás respaldar primero todos tus datos – solamente asegúrate de usar un método de respaldo que capture toda la información que necesitas almacenar.
Paso a paso
Los tips de actualización que mostramos a continuación dan por sentado que está restaurando un solo disco de inicio, no recreando un conjunto Raid. Si solamente estás añadiendo un segundo disco de datos en un equipo de escritorio, solamente necesitas seguir las instrucciones de instalación de hardware –aunque agregar un disco es una buena oportunidad para hacer un respaldo de imagen.
1. Respalda todos tus datos de valor en un disco externo o disco óptico. Guarda este respaldo en un sitio seguro.
2. Crea un respaldo de imagen de tus datos en un segundo disco duro externo o disco óptico. (Importante: no respaldes la imagen en el nuevo disco –al hacerlo podrías imposibilitar el proceso de volver a hacer la imagen en el nuevo disco). Posteriormente, crea un CD de inicio que pueda almacenar esta imagen de respaldo.
3. Si tu computadora es una laptop, necesitarás abrir la carcasa para sacar el disco duro. Este paso varía mucho entre diferentes modelos, de modo que debes consultar la guía del fabricante.
4. También en el caso de los equipos de escritorio, el método adecuado de instalación de un disco duro puede variar bastante. La clave es asegurarse de que tiene suficientes cables de datos y de energía para conectar el nuevo disco, sobre todo si mantienes el viejo como secundario.
5. Si lo deseas, ahora puedes intentar clonar el disco original en uno nuevo. De otro modo, inicia desde el disco óptico que creaste en el paso 2 y después restaura la imagen del medio externo al nuevo disco. Si la imagen de respaldo estaba en un disco duro externo necesitarás reconectarlo.
6. Ten en cuenta que si vas a migrar de un disco grande a uno más pequeño –como cuando se migra de un disco rotativo a un SSD– necesitarás asegurarte de que la partición reservada en el sistema se mantiene igual.
Finalmente, conecta los cables al disco; la documentación del disco debería indicarte exactamente qué tipo de cables necesitas.
7. Si conservaste el disco original como uno secundario, tendrás que iniciar desde la configuración BiOs del sistema, o la configuración UEFI, y modificar la orden del disco de modo que la computadora arranque ahora desde el nuevo disco.
8. El sistema tal vez revise y enumere el nuevo hardware y te solicite reiniciar. Después de eso, todo debería estar listo.
¿Deberías actualizarte? Si juntas las nuevas tecnologías de almacenamiento con el creciente apetito por una mayor capacidad de almacenamiento, ya sea para juegos, fotos, videos o cualquier otro tipo de datos, es natural que venga el deseo de una renovación. El disco duro de 320 GB que eligió hace un par de años parece bastante anémico junto a uno de los actuales monstruos de 2 TB.
Cuando adquieras un disco duro, considera tus necesidades. ¿Quieres velocidad, capacidad, o ambas? no podrás vencer a un ssd de desempeño natural, pero es difícil digerir un alto radio de costo-por-gigabyte. Para muchos usuarios, una solución consiste en utilizar un SSD como un disco de inicio junto con otro medio rotativo para los datos.
También, aunque un disco de 3 TB parece tentador, dependiendo de su versión de Windows tal vez necesites instalar algunos drivers adicionales (y, en ciertos casos, particionar tu disco duro en dos volúmenes más pequeños) para habilitar su adecuado funcionamiento.
¿Qué tan importante es la seguridad de los datos? si te preocupan los fallos de discos, tal vez quieras comprar dos discos y configurarlos como un conjunto redundante Raid 1. Pero ten en cuenta que Raid 1 no es un reemplazo para respaldar sus datos. Raid 1 ofrece protección contra una falla única de disco, pero no te protegerá contra la corrupción de datos o el código malicioso.
Antes de actualizarte, querrás respaldar primero todos tus datos – solamente asegúrate de usar un método de respaldo que capture toda la información que necesitas almacenar.
Paso a paso
Los tips de actualización que mostramos a continuación dan por sentado que está restaurando un solo disco de inicio, no recreando un conjunto Raid. Si solamente estás añadiendo un segundo disco de datos en un equipo de escritorio, solamente necesitas seguir las instrucciones de instalación de hardware –aunque agregar un disco es una buena oportunidad para hacer un respaldo de imagen.
1. Respalda todos tus datos de valor en un disco externo o disco óptico. Guarda este respaldo en un sitio seguro.
2. Crea un respaldo de imagen de tus datos en un segundo disco duro externo o disco óptico. (Importante: no respaldes la imagen en el nuevo disco –al hacerlo podrías imposibilitar el proceso de volver a hacer la imagen en el nuevo disco). Posteriormente, crea un CD de inicio que pueda almacenar esta imagen de respaldo.
3. Si tu computadora es una laptop, necesitarás abrir la carcasa para sacar el disco duro. Este paso varía mucho entre diferentes modelos, de modo que debes consultar la guía del fabricante.
4. También en el caso de los equipos de escritorio, el método adecuado de instalación de un disco duro puede variar bastante. La clave es asegurarse de que tiene suficientes cables de datos y de energía para conectar el nuevo disco, sobre todo si mantienes el viejo como secundario.
5. Si lo deseas, ahora puedes intentar clonar el disco original en uno nuevo. De otro modo, inicia desde el disco óptico que creaste en el paso 2 y después restaura la imagen del medio externo al nuevo disco. Si la imagen de respaldo estaba en un disco duro externo necesitarás reconectarlo.
6. Ten en cuenta que si vas a migrar de un disco grande a uno más pequeño –como cuando se migra de un disco rotativo a un SSD– necesitarás asegurarte de que la partición reservada en el sistema se mantiene igual.
Finalmente, conecta los cables al disco; la documentación del disco debería indicarte exactamente qué tipo de cables necesitas.
7. Si conservaste el disco original como uno secundario, tendrás que iniciar desde la configuración BiOs del sistema, o la configuración UEFI, y modificar la orden del disco de modo que la computadora arranque ahora desde el nuevo disco.
8. El sistema tal vez revise y enumere el nuevo hardware y te solicite reiniciar. Después de eso, todo debería estar listo.